Preguntas frecuentes

El psicólogo estudia y trata los pensamientos, comportamientos y emociones mediante técnicas cognitivas y conductuales eficaces. Mediante el uso de herramientas de evaluación, diagnóstico y tratamiento ayuda a resolver los problemas y también para prevenir otros futuros, dotando a las personas de recursos y estrategias que les harán sentirse más estables y fuertes en el día a día.

• Cuando, a pesar de haber intentado solucionarlo mediante diferentes alternativas, detectemos que uno o varios problemas bloquean nuestra vida es momento de pedir ayuda profesional. Demorarlo puede agravar un problema que atendido a tiempo puede ser resuelto más fácil y rápidamente.
• Cuando queramos mejorar nuestras habilidades personales o nuestros conocimiento sobre nosotros mismos (habilidades sociales, estrategias de afrontamiento, etc.).
• Cuando necesitemos orientación o asesoramiento sobre diferentes temas (educación de los hijos, toma de decisiones).

No, no puede. Sólo pueden recetar fármacos los médicos; en este caso, hablaríamos de un psiquiatra. Los psiquiatras, excepto que hayan adquirido otra formación específica en Psicología, tratarán el malestar psíquico desde el aspecto biológico, usando fármacos para el tratamiento de los problemas mentales.

No, no se puede ayudar a quien no quiere ser ayudado. Es fundamental que el paciente tenga una actitud positiva ante la participación en la relación terapéutica.

Las sesiones  se realizan en un ambiente tranquilo y relajado. Cada sesión está diseñada específicamente para cada persona atendiendo a sus necesidades, personalidad, recursos, y motivación y actitud hacia el cambio. Sin embargo, en líneas generales se puede decir que las sesiones iniciales consisten en recoger información del paciente en todas sus áreas (situación familiar, situación laboral, apoyo social, sueño, alimentación…) para conseguir una comprensión total de la problemática; y las sesiones siguientes consisten por una parte, en la expresión de todos los sentimientos, experiencias, pensamientos, preocupaciones, etc. de la persona y su abordaje emocional, y, por otra parte, en la adquisición de unas pautas, recursos y estrategias que ayudarán a afrontar los problemas en el día a día.